Las cicatrices por varicela son muy frecuentes y dejan secuelas de por vida.
El tratamiento de estas cicatrices deja muchas decepciones incluso con el manejo con láser, debido a que, con frecuencia, tienden a regresar en pocos meses.
Una complicación frecuente es el enrojecimiento prolongado en la zona tratada que puede conducir a manchas.
Cuando tenemos el control de la inflamación, podemos hacer sesiones más frecuentes y así evitar que regresen para obtener aplanamientos más rápidos y estéticos.
El siguiente caso corresponde a un tratamiento en 5 meses con sesiones a intervalo mensual
La lesión # 1 no tuvo necesidad de ser retocada posterior a la sesión 3
Posterior al láser se realizó subinsición con el equipo Enerjet
La cicatriz menos hundida muestra una mejor respuesta.