¿Que son las hiperplasias sebáceas?
La gente podría describir las hiperplasias sebáceas como pequeños bultos o protuberancias en la piel, que suelen ser amarillentos o del color de la piel.

A menudo aparecen en la cara, especialmente en la frente y las mejillas, y se forman debido a la ampliación de las glándulas sebáceas.
Estas lesiones no son peligrosas, pero pueden considerarse un problema estético.
Las consultas por hiperplasias sebáceas son más comunes a partir de los cuarenta años. Sin embargo, algunas personas pueden presentar numerosas lesiones desde los veinte años.
¿En qué se diferencian del acné?
Las hiperplasias sebáceas se distinguen del acné porque, al exprimirlas, en lugar de liberar el típico punto blanco del comedón, expulsan un material lechoso, que es sebo, el cual normalmente humecta la piel.
¿En que consiste el tratamiento con láser para las hiperplasias sebáceas?
El tratamiento láser para hiperplasias sebáceas inicia tratando el centro de la lesión para drenarla a través de un orificio pequeño, adecuado para lesiones menores de dos milímetros, donde se utiliza el láser de CO2.
En lesiones más grandes, de 3 a 6,7 milímetros, se presenta una mayor complejidad.
Aquí, la radiofrecuencia complementa al láser, enfocándose en calentar la glándula para facilitar su extracción, manteniendo el tejido circundante intacto, lo que permite tratar eficazmente áreas más profundas o laterales y minimizar la posibilidad de recurrencia o cicatrices.
¿ Cómo es la recuperación de la intervención combinada de láser y radiofrecuencia?
La recuperación de la intervención combinada de láser y radiofrecuencia para hiperplasias sebáceas tiene un período similar al de tratamientos para acné con láser, con la costra cayendo en menos de una semana.
Sin embargo, para lesiones más complejas, la piel puede quedar ligeramente hundida y requerir meses para nivelarse completamente.

